La Sociedad Española de Periodística (SEP) otorga el premio a la mejor tesis doctoral a la Dra. Sara Pérez Seijo, de la Universidad de Santiago de Compostela

Título: “Periodismo inmersivo con vídeo 360 grados: evolución, experiencia de usuario y producción de las radiotelevisiones públicas europeas”.
Autora: Sara Pérez Seijo
Director: Xosé López García
Universidad: Universidade de Santiago de Compostela
Fecha de defensa: 30 de septiembre de 2021

Calificación: Sobresaliente cum laude

Resumen
El periodismo inmersivo con vídeo 360 grados, una forma de representar y aproximar la realidad al usuario, se introdujo en las redacciones y laboratorios de innovación periodísticos como una tendencia emergente e innovadora, a mediados de la década de 2010.
Se studia este fenómeno atendiendo a tres perspectivas:
-análisis de la evolución y del desarrollo del periodismo inmersivo, así como el valor que el formato de vídeo 360 grados aporta al relato de no ficción frente a otras formas periodísticas convencionales;
-se examina la experimentación con las tecnologías inmersivas y las particularidades de los contenidos de no ficción en vídeo 360 grados producidos por las radiotelevisiones públicas europeas; y,
-se analiza la experiencia del usuario en el reportaje inmersivo.

Diseño metodológico
Mixto combinando técnicas cuantitativas y cuantitativas:
-Se analizó una muestra de 766 piezas en vídeo 360 grados producidas por radiotelevisiones públicas europeas entre 2015 y 2019.
-Se realizaron entrevistas en profundidad a profesionales especializados en narrativas inmersivas y a expertos en periodismo inmersivo;
-Se diseñó un estudio experimental para evaluar la experiencia de usuario en el reportaje en vídeo esférico comparando la visión móvil con la visualización con gafas de realidad virtual.

Resultados
Las radiotelevisiones públicas europeas producen vídeos 360 grados fundamentalmente de imagen real, breves y en los que el espectador adquiere un rol de espectador o testigo. Además, estos medios aprovechan el valor que aporta el formato para crear contenido sobre todo dedicado a cuestiones de cultura y tradición. El reportaje es el género más frecuente y la web se erige como principal vía de publicación.
Sin embargo, destaca que en general los contenidos no responden a las especificidades que exige el lenguaje y narrativa inmersiva, de modo que se desaprovecha el potencial del vídeo esférico para generar en el usuario la sensación de estar presente en la realidad representada.
Se trata de una etapa experimental, cuya evolución, además, evidencia a partir de 2017 un progresivo aminoramiento de la apuesta por la tecnología de vídeo 360 grados.

Conclusiones
Este periodismo inmersivo se introduce en los medios de comunicación como una innovadora forma de contar y presentar el relato de no ficción que, a su vez, introduce nuevas oportunidades para transportar al usuario al lugar donde ocurren los hechos. El espectador se aleja de la tradicional pasividad asociada al ver, leer o escuchar una noticia y se ubica en el centro de la acción o lugar. La perspectiva en primera persona como si el espectador estuviese presente en la escena emerge como factor diferencial y, a este respecto, los resultados del experimento indican que el grado de ilusión de lugar y de percepción de copresencia está determinado por el sistema de inmersión utilizado para visualizar el contenido, de modo que cuanto más el dispositivo bloquea los estímulos externos y aísla al usuario de su realidad circundante, mayor es la sensación de estar en el lugar representado y junto con los protagonistas del relato. De este modo, el formato esférico contribuye a reducir la distancia que separa al usuario de la realidad mostrada y, mediante un encuentro cara a cara simulado, le permite escuchar la historia del otro distante como si fuese un testigo directo.

No obstante, la viabilidad y continuidad del periodismo inmersivo con vídeo 360 grados resulta incierta. Los desafíos que emergieran en paralelo a la introducción de las tecnologías en las redacciones continúan sin resolverse, de tal manera que el todavía elevado coste de la producción, la dificultad del retorno de la inversión y la reducida audiencia frenan la apuesta por el formato.